Aquí tenéis una breve pero intensa visión de la historia del rock desde sus más remotos inicios hasta nuestros días. Obra y producto del esfuerzo de investigación y recopilación de Carlos Treviño. Seguramente no estén todos los que son, pero sí son todos los que están. Disfrutarla.
28 diciembre 2005
1 - LOS COMIENZOS. BLUES
¿Breve historia del Rock?... Vale... Quien me mandará a mí a meterme en este “fregao”. Y ¿Esto por donde se empieza? Quizá, teniendo en cuenta la temática de nuestro “Fanzine Alianza”, debería remontarme hasta “Deep Purple”... claro que antes ya estaban “Steppenwolf”... y qué pasa con “The Moody blues”... bueno, empezaré por “The Beattles”, o mejor aún, me remontaré hasta “Elvis”... Realmente la palabra Rock se ha convertido en un vocablo que se utiliza para cualquier música, siempre que ello pueda suponer la mejora en las ventas. Lo comercial, el interés por lucrarse antes que por defender el arte ha hecho que las etiquetas surjan de modo que, casi, cada nueva banda trae bajo el brazo una nueva denominación para su música.
Así pues, creo que lo más acertado sería buscar las raíces, los comienzos, de este modo quizá acabemos teniendo una idea más clara de la evolución que nos ha traído hasta hoy. Habría que remontarse hasta el siglo XIX. De este modo comprobamos que son los antiguos negros, esclavizados en Africa para trabajar en E.E.U.U., los que llevan consigo su folklore, llamado genéricamente “música afroamericana”. Esta música evoluciona de acuerdo a diversos aspectos como son la situación geográfica, la forma de vida y la cultura autóctona. Se comienza a llamar blues a esos cantos que, a modo de lamentos, gritos o versos espirituales, ayudaban a pasar las largas jornadas de trabajo en las plantaciones de algodón, arroz, azúcar ó tabaco. La esclavitud fue abolida en E.E.U.U. (país donde germina la semilla del Rock) en 1860. Pero no así un racismo perenne en la sociedad americana, sobre todo la sureña, que hacía de la vida de los americanos de piel negra, una constante tortura que solo se veía aliviada por esos momentos de celebraciones en los que, llevados por su necesidad de sentirse libres, no dejaban de cantar y cantar. El sistema de “llamada del cantante, respuesta de la audiencia”, era el más usado en las labores del campo, donde el trabajo era más estático. Sin embargo, en otras labores de mayor movilidad (construcción de vías férreas, etc.) el blues era más introspectivo, buscando más la espiritualidad personal. (si entendemos la música como un medio instintivo de exteriorizar sentimientos, podremos apreciar la estrecha relación existente entre el Blues y el flamenco, “Cante Jondo” ó “Cante de las Minas”). Esto generó diferentes formas de cantar blues, y a finales del s. XIX se extendió por todos los estados del sur, por donde aparecieron cantantes que, acompañados de una guitarra ó una harmónica, actuaban en locales ayudando, inconscientemente, a extender su cultura.


Paralelamente al Blues, el Jazz aparece en 1900 como una evolución más de la Música Afroamericana y, del mismo modo, se desarrolla el Gospel, que si bien a mitad del s. XIX era predominantemente blanco, fue adoptado y encauzado por la parte más religiosa del blues. En la década de los 40 se producen dos hechos que revolucionaran el mundo de la música. Por una parte, el músico e inventor Les Paul, le añade una pequeña pastilla amplificadora a la tradicional guitarra acústica, para, de este modo ampliar el volumen de la misma. Es el bluesman T. Bone Walker el primero en usarla, en su necesidad de sonar sobre la banda rítmica que le acompañaba. Por otra parte se consigue un soporte para la música que permite la grabación de un largo minutaje por ambas caras (el primer “Long Play” se fabricó en 1947). El “Rhythmn and Blues” surge a principios de los años ’40 como una simbiosis entre el blues y el Swing para Big Band. Alegre y generalmente rápido,
de ritmo sincopado, era interpretado por un líder, vocal o instrumentista, acompañado de una sección rítmica de repetición. Hijo del Blues, pero con notables influencias del Jazz y del Gospel, el R’n’B se convierte en un fenómeno sociológico importante, gracias sobre todo a la revista estadounidense “Billboard”, pero también a las radios, sobre todo locales, que dan a conocer a cantantes como Sam Cooke o a grupos como The Drifters. La aparición de los cantantes Chuck Berry y Little Richard continúa aumentando la popularidad del estilo, hasta que Fats Domino, dando una vuelta de tuerca más, introduce influencias del Country y crea el llamado Boggie Woogie (“The fat man”, 1949, es considerado el primer Rock and Roll de la historia).

Los primeros ’50 fueron dominados por los cinco “pioneros” del Rock and Roll, esto es, Jerry Lee-Lewis, Carl Perkins, Johnny Cash, Roy Orbison y Chuck Berry. El primer gran éxito del R’n’R fue “Rock around the clock” (1954) que se hizo enormemente conocido gracias a la película “Semilla de Maldad” (“Blackboard jungle”, 1955, trataba de la rebeldía y agresividad en la juventud estudiantil). Pero la popularidad de estos fue arrasada por el primer verdadero fenómeno musical de masas del mundo, Elvis Presley.
Ya gozaba de cierta popularidad en Memphis, a donde se mudó desde su pueblo natal, Tupelo (Tennessee), pero una serie de conciertos en la ciudad de Nashville-Davidson, y el apoyo de una discográfica con su tema “Heartbreak Hotel”, hizo que miles de quinceañeras se volvieran locas con él, sorprendiendo a propios y extraños. Su música, que abarcaba múltiples estilos, unida a su carisma (se llegaron a prohibir sus bailes por televisión), hicieron de él un producto comercial, cuya marca era “El Rey del Rock”, lo que ha hecho que millones de personas le atribuyan la invención del R’n’R. La locura se extiende, y América es arrasada por los delirantes ritmos de Eddie Cochran, Ritchie Valens y tantos otros. The Everly Brothers añaden más nata al pastel, al incluir armonías vocales en sus “rocanroles”. Y de este modo nos adentramos en la década de los sesenta. Por primera vez, y ya no dejaremos de hacerlo, saltamos el “Gran Charco” para descubrir lo que se dio en llamar la respuesta británica al R’n’R.

27 diciembre 2005
2 - U.S.A. Vs INGLATERRA
En el primer capítulo de esta breve historia de nuestra música, comprobamos como, ante la falta de atención por parte de la modesta industria musical hacia el blues y estilos afines, así como las lógicas limitaciones que imponían los escasos medios para la grabación y difusión del arte sonoro (a penas seis años antes de Elvis, se lograba grabar el primer “long play”), hicieron que la evolución musical se produjera de forma muy local, y en largos espacios de tiempo. Tan solo a raíz de la aparición del Rock and Roll, surgen discográficas dispuestas a invertir, visto el furor desatado por el estilo. La difusión de este estilo fue tal, que pronto aparecieron fans del Rock and Roll en la vieja Europa.
Fue en 1962 cuando The Beatles, desde Liverpool, se lanzan a la conquista del mundo. Muy influenciados por The Everly Brothers (en privado se llamaban a sí mismos The Foreverly brothers) el éxito es, como ya sucediera con Elvis, inmediato y arrollador, y su “Love me do” se extiende como la pólvora. Si el Rock and Roll fue tomado como símbolo de rebeldía juvenil, lo mismo sucedió con The Beatles, sus largas melenas resultaban altamente irreverentes para la sociedad de la época. Pero el mundo se movía deprisa, y las discográficas estaban empecinadas en sorprender con cada nuevo lanzamiento. De este modo, contra esa fiebre mundial llamada beatlemanía, aparecieron The Rolling Stones (sacaron su nombre de una canción del bluesman Muddy Waters). Con un sonido mucho mas rocanrolero, y una clara base de Rhythmn and blues, se presentaron en el mítico Marquee londinense el 12 de Julio de 1962, aunque su primer gran éxito llegaría casi dos años después con una canción cedida por Lennon-McArtney, “I wanna be your man”. 
En 1964 la necesidad de romper las reglas, y algo más, está en todos los ambientes, y la pregunta, ¿Qué nueva sorpresa nos deparará el Rock?, se ve respondida con dos palabras... “The Who”. Roger Daltrey, Pete Townsend, Keith Moon y John Entwhistle sorprenden a propios y a extraños cuando, al finalizar sus conciertos, entre un torbellino de ruidos, destrozan todos sus instrumentos. Esto, lógicamente, no podía pasar inadvertido y tanto el fondo como las formas del Rock comenzaban a endurecerse. Ellos fueron los primeros en grabar una “Opera Rock”, “Tommy”, de 1969. Pero hemos corrido demasiado, ya que en el mismo 1964, otros ingleses sorprenderían con el primer “riff” de rock duro de la historia. Se hacían llamar The Kinks, y dejaron estupefactos a mucha gente con la dureza de su “You Really Got Me”, aunque básicamente eran una banda de pop, surgida a la sombra de The Beatles, pusieron la primera piedra de ese gran edificio llamado Heavy Metal.
Mientras de Inglaterra surgían todas estas bandas, en U.S.A. las cartas venían dadas de otro modo. Como muy bien nos cuenta Jesús Ordovás en su libro “El rock ácido de California”, fue a mediados de los ’60 cuando los movimientos estudiantiles y el nacimiento de la era hippie, es caldo de cultivo para una seria de bandas que dan al Rock un punto de vista diferente, muy influenciados por el folk y el blue-grass (derivado del country”), bandas como Gratefull Dead, Jefferson Airplain ó Country Joe practican una música muy relacionada con los pensamientos y aspiraciones de la comunidad estudiantil. A la par surgen en Los Angeles bandas como The Doors ó Turtles para las que el desmadre y la falta de “ilusión”, el desarraigo, introducen a la juventud en la cultura de las drogas, y como estrella, el L.S.D.
De este mismo movimiento surgió el genial Frank Zappa con sus “Frank Zappa and the mothers of invention” (“...of invention” fue una coletilla de la compañía, sin el permiso del artista), practicando un tipo de música inclasificable que, quizás por esto, cuajo en personas de muy diferente condición. Su ruptura con cualquier forma establecida llega con “Freak out”, que además de ser el primer L.P. doble de la historia, resultó tan enormemente variado que cualquiera podía encontrar algo que le gustara de él. Temas cortos y convencionales en su duración, en los que podías encontrar R’n’B, Jazz, psicodelia, y temas largos que resultaron ideales para experimentar sensaciones con el L.S.D (“Art-Rock” ó “Rock Progresivo”). En 1967 editan su primer trabajo “MC5”, ó “Motor city 5”, una de las piedras angulares del Punk británico, a mediados de los ’70. El movimiento hippie fue la respuesta estudiantil a los graves momentos bélicos que el mundo estaba viviendo, y consistía en llevar a la práctica una “anarquía pacífica”, con un gran respeto por la naturaleza y un rechazo sistemático al materialismo ó culto al dinero. En este caldo de cultivo surgieron una serie de músicos de diferente signo, que se convirtieron en estandartes del movimiento.
A principios de los ’60 James Marshall Hendrix ya trabajaba como músico de “Rhythmn and blues” (tocó en diversos espectáculos con el mismísimo “Little Richard”), pero no fue hasta que se mudó a Londres, cuando fundara “Jimmy Hendrix Experience”. En 1967 vió la luz su primera obra, “Are you experienced?”. Con temas como “Foxy lady”, “Hey Joe” ó “The wind cries Mary”, tocó en clubs de toda Europa (bueno, toda no, aquí estábamos aún en la edad de piedra). Su forma de tocar, con un sonido enormemente amplificado, ritmos vertiginosos y melodías electrizantes, así como su costumbre de destruir sus guitarras en los conciertos, le convierte en el primer “Guitar Hero” del Rock. Janis Joplin ha sido la mejor cantante de “blues” y “Rhythmn and Blues” blanca de la historia. En 1967 fue la cantante de Big Brother and the Holding Company, pero su primer proyecto en solitario fue la Kozmic Blues Band con el que editó “I got dem ol’ Kozmic Blues again Mama” en 1969. Murió el 4 de octubre de 1970 por una sobredosis de heroína. Pink Floyd son hijos de la música experimental de Zappa, y la psicodelia hippy de The Doors ó Gratefull Dead. La banda británica fue fundada en 1965 por Roger Waters, Richard Wright y Nick Mason. Sus primeros discos, “Arnold Layne” y “See Emily play”, del ’67 sorprendieron por sus extraños acordes, cambios de ritmo y, en general, por su temática psicodélica. Fue en el ’68 cuando David Gilmour entró a la guitarra. A partir de aquí, se fueron haciendo cada vez más populares, sobre todo, por sus impresionantes puestas en escena, donde utilizaban todos los últimos adelantos en iluminación y sonido, imprescindibles para transmitir sus difíciles composiciones.


En 1964 la necesidad de romper las reglas, y algo más, está en todos los ambientes, y la pregunta, ¿Qué nueva sorpresa nos deparará el Rock?, se ve respondida con dos palabras... “The Who”. Roger Daltrey, Pete Townsend, Keith Moon y John Entwhistle sorprenden a propios y a extraños cuando, al finalizar sus conciertos, entre un torbellino de ruidos, destrozan todos sus instrumentos. Esto, lógicamente, no podía pasar inadvertido y tanto el fondo como las formas del Rock comenzaban a endurecerse. Ellos fueron los primeros en grabar una “Opera Rock”, “Tommy”, de 1969. Pero hemos corrido demasiado, ya que en el mismo 1964, otros ingleses sorprenderían con el primer “riff” de rock duro de la historia. Se hacían llamar The Kinks, y dejaron estupefactos a mucha gente con la dureza de su “You Really Got Me”, aunque básicamente eran una banda de pop, surgida a la sombra de The Beatles, pusieron la primera piedra de ese gran edificio llamado Heavy Metal.

De este mismo movimiento surgió el genial Frank Zappa con sus “Frank Zappa and the mothers of invention” (“...of invention” fue una coletilla de la compañía, sin el permiso del artista), practicando un tipo de música inclasificable que, quizás por esto, cuajo en personas de muy diferente condición. Su ruptura con cualquier forma establecida llega con “Freak out”, que además de ser el primer L.P. doble de la historia, resultó tan enormemente variado que cualquiera podía encontrar algo que le gustara de él. Temas cortos y convencionales en su duración, en los que podías encontrar R’n’B, Jazz, psicodelia, y temas largos que resultaron ideales para experimentar sensaciones con el L.S.D (“Art-Rock” ó “Rock Progresivo”). En 1967 editan su primer trabajo “MC5”, ó “Motor city 5”, una de las piedras angulares del Punk británico, a mediados de los ’70. El movimiento hippie fue la respuesta estudiantil a los graves momentos bélicos que el mundo estaba viviendo, y consistía en llevar a la práctica una “anarquía pacífica”, con un gran respeto por la naturaleza y un rechazo sistemático al materialismo ó culto al dinero. En este caldo de cultivo surgieron una serie de músicos de diferente signo, que se convirtieron en estandartes del movimiento.

A principios de los ’60 James Marshall Hendrix ya trabajaba como músico de “Rhythmn and blues” (tocó en diversos espectáculos con el mismísimo “Little Richard”), pero no fue hasta que se mudó a Londres, cuando fundara “Jimmy Hendrix Experience”. En 1967 vió la luz su primera obra, “Are you experienced?”. Con temas como “Foxy lady”, “Hey Joe” ó “The wind cries Mary”, tocó en clubs de toda Europa (bueno, toda no, aquí estábamos aún en la edad de piedra). Su forma de tocar, con un sonido enormemente amplificado, ritmos vertiginosos y melodías electrizantes, así como su costumbre de destruir sus guitarras en los conciertos, le convierte en el primer “Guitar Hero” del Rock. Janis Joplin ha sido la mejor cantante de “blues” y “Rhythmn and Blues” blanca de la historia. En 1967 fue la cantante de Big Brother and the Holding Company, pero su primer proyecto en solitario fue la Kozmic Blues Band con el que editó “I got dem ol’ Kozmic Blues again Mama” en 1969. Murió el 4 de octubre de 1970 por una sobredosis de heroína. Pink Floyd son hijos de la música experimental de Zappa, y la psicodelia hippy de The Doors ó Gratefull Dead. La banda británica fue fundada en 1965 por Roger Waters, Richard Wright y Nick Mason. Sus primeros discos, “Arnold Layne” y “See Emily play”, del ’67 sorprendieron por sus extraños acordes, cambios de ritmo y, en general, por su temática psicodélica. Fue en el ’68 cuando David Gilmour entró a la guitarra. A partir de aquí, se fueron haciendo cada vez más populares, sobre todo, por sus impresionantes puestas en escena, donde utilizaban todos los últimos adelantos en iluminación y sonido, imprescindibles para transmitir sus difíciles composiciones.

A finales de los ’60, tras el macroconcierto de Woodstock (el momento más álgido del movimiento hippie), la muerte de Hendrix, Joplin y Jim Morrison (The Doors) entre otros, hizo que cundiera el desconcierto. Músicos “estandarte” como Bob Dylan o Eric Clapton desaparecieron de la vida social. The Beatles publican “Abbey Road” en medio de una fuerte crisis interior que hace que en 1971 Paul McArtney, mediante los tribunales, disuelva el grupo. Era necesario buscar nuevos caminos para exteriorizar la rebeldía juvenil. Y es en este contexto donde surge el rock más brutal conocido hasta el momento... El Heavy Metal surge como una necesidad de reivindicar el auténtico “Rock”, frente a la decadencia general de las bandas que, a finales de los ’60, se definían con esta etiqueta. La expresión “Heavy Metal” fue extraída de un libro de 1961 titulado “La máquina blanda”, de William Seward Burroughs (uno de los personajes se llamaba “Heavy Metal Boy”), y fue utilizada por el crítico de la revista musical “Rolling Stone”, Barry Gifford, para definir a todas las bandas que formaron parte del movimiento de recuperación del Rock en su vertiente más dura. Steppenwolf son los primeros en utilizar la etiqueta Heavy Metal para sí mismos...
26 diciembre 2005
3 - LOS PRIMEROS '70s
Poco a poco, casi sin darnos cuenta, los cantares que los esclavos africanos de U.S.A. utilizaban para bien de su espíritu, en los pocos momentos de descanso que tenían, ó como acompañamiento y hermanamiento en las jornadas de duro trabajo, se ha convertido en un gran negocio, pero también en el mejor medio para que la juventud, sobre todo occidental, exteriorice pensamientos y sentimientos de todo signo. El Heavy Metal surge a finales de los ’60 como protesta ante la degradación del Rock and Roll. En sus primeros años, en los que aún no queda bien definida la identidad del estilo, aparecen bandas a caballo entre los ’60 y los ’70, que aunque acabarían siendo incluidos dentro del estilo, no lo eran en un principio. Los mencionados The Who, Steppenwolf (los primeros en utilizar la etiqueta “Heavy Metal” para sí mismos), Hawkwind, Iron Butterfly ó Ted Nugent. En 1968 hace su aparición el primer L.P. de Deep Purple, titulado “The shapes of Deep Purple”. La banda, fundada por Ritchie Blackmore, John Lord y Ian Paice, publicó un trabajo compuesto, en su mayoría, de versiones, y en él se podía sentir el caracter hippie de finales de los ‘70, pero con un sonido mucho más rudo y amplificado.

Es en este mismo año cuando Jimmy Page (que venía de tocar en The Yardbyrds, supliendo a Eric Clapton y Jeff Beck), John Paul Jones, John Bonham y Robert Plant crean Led Zeppelin. Si “Purple” estaban más cerca de la psicodelia, Led Zeppelin lo estaba del Blues y del R’n’B, dos estilos hermanos en los que se basaban todas sus composiciones. Considerados como los inventores del Heavy Metal (lo que resulta una difícil y valiente afirmación) fueron apadrinados por Keith Moon (“The Who”) que les metió en el sello “Atlantic”. Resultaron ser enormemente prolíficos, pues en 1969 publicaron sus dos primeros trabajos con una diferencia de 6 meses (“Led Zeppelin” y “Led Zeppelin II”) a los que siguió en 1970 “Led Zeppelin III”.

Black Sabbath surgen en las mismas fechas que Led Zeppelin. Provenientes de Birminghan (tan británicos como “Purple” ó “Zeppelin”), Ozzy Osbourne, Tony Iommi, Terry “Getzer” Butler y Bill Ward alcanzan su éxito en 1970, con la publicación de “Paranoid”. Sus puestas en escena son oscuras, misteriosas y evocadoras de relatos de terror, y sus primeras canciones, en las que algunos creen ver influencias del “Glam Rock”, marcarían definitivamente el camino a seguir para el Heavy Metal, y se convertirían en la mayor influencia para multitud de bandas de los ’90 (de hecho, se les considera padres del Doom, junto a Atomic Rooster).
En la época de la psicodelia hippie (mediados de los ’60) y muy influenciados por el Rock ácido, surge una banda que inauguraría un camino nuevo nunca transitado hasta entonces. Moody Blues eran una banda de música pop, pero en el año ’67 editaron “Days of future passed” donde se incluiría el tema “Night in white satin”, pero ante todo, donde la inclusión de teclados y sintetizadores, daría pié al llamado “Rock sinfónico”. Pink Floyd, provenientes del movimiento hippy, se apuntaron al carro, con sus grandes espectáculos escénicos. Supertramp y Yes son las otras dos grandes bandas, representativas de los inicios del estilo. Los británicos Yes publicaron su primer trabajo, “Yes”, en 1969. John Anderson, Chris Squire y, apartir de 1971 Steve Howe y Rick Wakeman llevaron a la banda hasta lo más alto, fusionando de una forma perfecta, sus influencias de los ’60 con la música clásica, y con una gran capacidad creativa.
En 1970 el teclista Keith Emerson, el guitarrista-bajista Greg Lake y el batería Carl Palmer (Atomic Rooster) unirán esfuerzos para sinfonizar aún más si cabe el rock, creando “E.L.P. (Emerson, Lake and Palmer)”. Estos tres virtuosos dejaron grabaciones, como su primer trabajo “Emerson, Lake and Palmer” (1970), “Pictures at an exhibition” (1971) ó “Tarkus” (1972), que son auténticas obras de arte, en las que cualquier músico puede aprender todo lo que necesita.


Otra banda surgiría de la misma semilla para dar otra vuelta de tuerca al “Freak” de Zappa y el Rock Sinfónico de Moody Blues. Hablamos de Genesis, que formados en 1966 por Peter Gabriel y Phil Collins, alcanzaron el éxito con su “Foxtrot” de 1972. No solo aportaban una enorme calidad musical, sino que sus espectáculos eran visualmente los mejores nunca vistos. Peter Gabriel cambiaba constantemente de vestuario, llegando a disfrazarse de árbol, ó cualquier animal ó cosa, para representar visualmente lo que se quería transmitir con la música. Tuvieron como periodo de máxima creatividad hasta 1975, año en el que Peter Gabriel abandonó el grupo, permitiendo así que Phil Collins comercializara su sonido, perdiendo en creatividad pero ganando en ventas. Quizás su mejor trabajo sea “The lamb lies down on Broadway” (1974) disco conceptual que supuso el máximo impulso para la popularidad del art-rock (ó rock progresivo).

El “Glam” (ó “Gay power”) es un movimiento que musicalmente tuvo diversas interpretaciones, influyendo tanto en el Rock, como en el pop, e incluso posteriormente, en el punk. Daba la mayor importancia a la imagen y el espectáculo (de enorme plasticidad visual en las puestas en escena) en el que los artistas se mostraban ambiguos, buscando la provocación. En 1971 David Bowie (cuyo primer trabajo, “David Bowie”, vio la luz en el ’67) se convierte en el “Rey del estilo” con la salida al mercado de “The man who sold the world” y “Hunky Dory”. Alice Cooper, Gary Glitter, Elton John o el mismísimo Lou Reed, serían algunos de los roqueros que se apuntarían al estilo. Lou Reed provenía de los neoyorkinos The Velvet Underground (1965) patrocinados por Andy Warhol, y junto a los chicos de Detroit MC 5 (1968) y Iggy Pop and The Stooges (1969), generaron una corriente musical de sonidos abrasivos y letras contestatarias, que sería el pilar fundamental para la aparición del movimiento Punk, a finales de los setenta. 

Vincent Damon Fournier, hijo de un predicador, nació en 1948 en Detroit, y tras su paso por Earwigs, versioneando a Beatles, y Spiders, acabó formando parte, en 1968, de Nazz. Tras publicar un single de cierto éxito se ven obligados a cambiar el nombre y, Mr. Fournier tiene la genial de llamar a la banda Alice Cooper, nombre que correspondía originalmente a una bruja del siglo XVI. La creatividad, que siempre llevó y llevará dentro, le hizo adoptar el rol de la bruja para acabar abandonando su verdadero nombre. Fue Frank Zappa quien se fijó en él y con su discográfica, Straights STS publicó su primer trabajo “Pretties for you” en 1969. En 1971, con su single “I’m eighteen” logra su primer gran éxito, ayudado por sus conciertos, que estaban dominados por una teatralidad sin parangón en su época (quizá Génesis, aunque en otra onda musical). Estamos en el final de la era hippy, el Rock and Roll, en su concepción más clásica, se ha pasado de moda en poco más de una década, y el Rock, en su concepción más general, se ha convertido en un árbol de incontables ramificaciones.
25 diciembre 2005
4 - COMIENZA LA AVENTURA
Como hemos podido comprobar, en menos de una década, el tiempo que transcurre desde que aparecen The Beatles, hasta la aparición del Heavy Metal, el Rock ha evolucionado de forma asombrosamente rápida, pariendo estilos sin cesar, hijos de la constante inquietud de las nuevas generaciones de músicos y, como no, de la presión de las discográficas, cuyo imperioso deseo por ganar dinero, las hace buscar hasta debajo de las piedras para encontrar la novedad. Sin que dejen de tener vigencia los viejos estilos como el blues y el Rock and Roll, que son la base de toda creación posterior, la aparición del movimiento hippy, el rock ácido, los “guitar heroes”, el pop, la multiplicación de la distorsión en las guitarras, el rock sinfónico y sus espectaculares puestas en escena, las rupturas con patrones establecidos de Frank Zappa y el Art-Rock, la ambigüedad del Glam, y la agresiva reivindicación del Heavy Metal, así como muchas bandas a caballo entre estilos, abre el abanico de posibilidades hasta extremos nunca imaginados. Los deseos de escandalizar, tanto visualmente como con letras contestatarias y agresivas, generan la constante fusión de estilos, sin apenas historia en esos momentos. El glam se confunde con el pop y el pre-Punk. Los hippies se identifican al mismo tiempo con el blues, con el folk ó con las guitarras desafinadas. Resulta difícil apreciar donde está la línea que separa el rock sinfónico con el resto de estilos, al ser este un compendio de todos. Así pues, entramos en la década de los ’70 con el panorama musical enormemente ramificado... entramos en la era moderna del Rock.


Al mismo tiempo la escena británica se movía quizás aún con más vitalidad. Bandas como Free, con los pies enraizados en el blues, buscaban ese sonido duro setentero que les diera el éxito, pero fue en 1970 cuando Uriah Heep iniciaron con su “Very ‘eavy, very ‘umble”, un largo camino de satisfacciones. Sin pausa, pero sin prisa, resultó una influencia destacada para generaciones posteriores. Con mucha más melodía que los americanos, y un gusto exquisito por las letras poéticas, que encontraron detractores entre los críticos de su tiempo, marcaron el camino a seguir, junto a Purple, de las bandas de Hard Rock británico. De Ken Hensley, David Byron y Mick Box son composiciones tan destacables como “Wake Up”, “Salisbury” ó la universal “Easy Livin’”, del excepcional “Demonds and Wizards”.



AC/DC... palabra clave para la historia del Heavy Metal. Ningún grupo de nuestro estilo ha abierto más puertas, con el nivel sonoro de sus guitarras. Aceptados por millones de fans, incluidos muchos alejados de las corrientes rockeras, pero afines a los ritmos de la banda, AC/DC fueron capaces de rescatar el Rock and Roll más clásico practicado en los ’50 y ’60 y metalizarlo sin que perdiera un ápice de autenticidad. Fundados en la ciudad de Sydney por los hermanos Young, Angus y Malcolm, junto con Mark Evans, Phil Rudd y el carismático Bon Scott, grabaron su primer redondo en el año 1974, titulado “High Voltage”. Tras “TNT” y “Dirty deeds done dirt cheap” regresan al país natal de los hermanos Young, donde sus electrizantes shows, con la sorprendente energía de Angus Young, disfrazado de colegial, y sin parar de correr de un lado a otro todo el concierto, dieron popularidad y fama mundial al grupo. “Powerage”, “Let There Be Rock” ó el increible directo “If You Want Blood, You’ve Got It”, probablemente el mejor de la historia, ayudaron a convertir al grupo en referencia indiscutible del Heavy mundial.

24 diciembre 2005
5 - ESPAÑA, LAS SUPERBANDAS Y EL A.O.R.
Hablar en España de Hard Rock en los setenta, es hablar de represión, censura, discriminación y calabozos. Tan solo por llevar el pelo largo podías llegar a dormir en la cárcel, así que hacer Rock era para las autoridades poco menos que comparable a robar un banco hoy en día. Así pues, no podemos dejar de mencionar a esos pocos héroes que lograron hacerse un pequeño nombre en el submundo musical que era el Rock en aquella época. Nos cuenta J. L. Granado en su libro “Larga Vida al Rock and Roll. 1970-2002” (gracias Sr. Granado por currártelo tan “de puta madre”) que Lone Star ya habían grabado algunos discos en los años ’60, pero con la llegada en los ’70 de los sonidos sinfónico-progresivos grabaron grandes joyas que quedan como columnas fundamentales en las que se sustenta nuestro Rock Duro patrio. Uno de ellos es “Adelante-Rock en vivo”, el primero de una serie de redondos que nos dejaron joyas como “Pájaro de fuego”, “Máquina infernal” ó “Oveja negra”. Tapiman grabaron entre 1971 y 1972 varios singles y un disco de auténtico Hard Rock. En la banda estaba el guitarrista Max Sunyer, conocido por todos por su elegante virtuosismo, que demostró con creces posteriormente en una de las mejores bandas del Rock español (Jazz y progresivo), Iceberg. Storm, Cerebro ó Vértice son otras bandas de la época tan solo conocidas en su momento por cuatro privilegiados, y olvidadas hoy en día (gracias a J. L. Granado no se las olvidará nunca más).


Parecía que todo estaba inventado, las discográficas dejaron de buscar nuevas bandas, en medio de una importante crisis mundial, económica y energética, que las llevó a intentar sacar provecho de los filones que funcionaban, en lugar de arriesgar por apuestas novedosas. En Inglaterra aparecen, ya en el ’76, Judas Priest, reafirmando el poder y la buena salud del Heavy Metal. Aunque inicialmente su música, como le sucediera a Scorpions, era más hardroquera, de composiciones elaboradas, cercanas a la psicodelia de finales de los ’60, discos como “Sad Wings of Destiny” (1976) ó “Sin After Sin” (1977) son buena prueba de su calidad.




23 diciembre 2005
6 - PUNK Y N.W.O.B.H.M.
Estamos a finales de los ’70. Está en marcha el A.O.R., intento de comercializar y hacer más accesible el Rock. Las superbandas del Heavy Metal han desaparecido (Deep Purple, p.e.), ó están de capa caida (Zeppelin ó Sabbath). Por otra parte, el buen trabajo realizado por bandas como MC 5, Velvet Underground ó The Stooges, y continuado por Iggy Pop, New York Dolls y The Ramones acaba dando como fruto un movimiento que iba más allá de la música, el Punk. Fue el dueño de una tienda de discos en Chelsea, Malcolm McLaren, quién vio la gran oportunidad comercial. La decadencia económica, con su correspondiente aumento de paro, que sufría Inglaterra, hizo crecer el descontento social entre la juventud, que se convirtió en caldo de cultivo perfecto para que bandas de rock rudo y desarraigado, destructivo y autodestructivo, tuvieran el éxito garantizado. Para el Punk, el Rock había entrado en una etapa de decadencia y falta de autenticidad, provocada por el éxito y las ganancias económicas, y ellos venían a devolverle lo que nunca debió perder. Lo cierto es que el movimiento tuvo poco de espontáneo, y mucho de negocio. Las constantes campañas propagandísticas que desde su tienda, Mr. McLaren lanzaba a los cuatro vientos, marcó una moda en el vestir antes de la gran explosión musical. Botas militares, imperdibles, correas de perro, ropa destrozada, así como cabezas rapadas con altas crestas de colores eran su símbolo visual de identidad.
Esto se unió a una actitud eminentemente violenta, notable en los conciertos de The Damned, y que acabó derivando en el “pogo”, un estilo de baile que consiste en empujones y patadas, y otros tipos de maltrato “amistoso”, que inventó Sid Vicious, bajista desde 1977 de Sex Pistols. Ellos fueron el gran exponente del punk, musicalmente hablando. Se considera como primera grabación de Punk el single “New Rose”, de The Damned, realizada a finales de 1976. Sex Pistols funcionaban desde principios de los ’70, y sorprendentemente, todos sus grandes éxitos fueron obra de su primer bajista, Glen Matlock (“Anarchy in the U.K.”, “God Save The Queen” o “Pretty Vacant” por ejemplo). Este se largó por desacuerdos con la banda y con McLaren justo antes de que la banda lograra su mundial éxito. McLaren firmó varios contratos millonarios en nombre de la banda, pero los temas se ponían en las tiendas, y tan rápido se convertían en superventas como eran retirados por unas autoridades escandalizadas. A pesar del éxito que cosechaba el grupo, las discográficas dejaron de interesarse, dados los grandes problemas que tenían que solventar (Emi, Virgin ó A & M records). El mejor momento publicitario del Punk, que le haría extenderse como la pólvora por todo el mundo, fue cuando montaron un concierto navegando en la barcaza Queen Elizabeth por el Tamesis (les habían prohibido actuar en suelo inglés), y tocaron el “Anarchy...” mientras se encontraban a la altura del parlamento. El declive del grupo, provocado por las drogas y los problemas entre los miembros, supuso el disparo de salida para que otro importante número de bandas salieran a la luz.
The Clash, The Damned, Dead Kennedys, GBH, Exploited, entre otros, escribieron las mejores páginas de un movimiento que se cortó las alas a sí mismo por su exasperante capacidad autodestructiva.
El Heavy Metal había recibido un duro golpe con la aparición del punk, los fans se adaptaron fácilmente a las canciones sencillas, que además incitaban a la protesta y permitían una gran descarga de adrenalina. Las bandas heavies de los ’70 habían basado su mundo, hablando en líneas generales, en el virtuosismo de sus interpretaciones, composiciones muy elaboradas y, en definitiva, música que necesitaba de un esfuerzo de atención por parte del oyente. Ante el empuje del Punk se hacía necesario un nuevo golpe de mano. Las nuevas bandas de Heavy Metal deberían dejarse de florituras para llamar la atención sobre ellas.
Y entonces ocurrió... La escena musical británica era dinamitada por la N.W.O.B.H.M. “New Wave of British Heavy Metal”, fué la etiqueta que utilizó un DJ llamado Neal Kay para englobar a las bandas de nuevo cuño metálico que surgían al norte de Londres, aunque finalmente se utilizó para todas las bandas del territorio británico, que eran muchas... y todas a la vez. Probablemente nunca lleguemos a ser conscientes de la deuda que tenemos con el Sr. McLaren, por su intento de hundir el Heavy Metal, con sus teorías sobre la autenticidad en el Rock and Roll. No creo que nunca se hubiera producido algo como la NWOBHM, sin la patada en el culo que nos dio el punk. No valían los cánones setenteros, las grandes bandas estaban de capa caída, y tan solo Van Halen, en USA, y Motorhead en Inglaterra, habían intentado darle un soplo de aire fresco. Si bien Motorhead estaban (musicalmente hablando, que no en actitud) más cerca de gente como The Ramones que del Heavy Metal setentero, si fueron el pistoletazo de salida para que los jóvenes seguidores del Heavy Metal, y potenciales músicos pensaran: “...al carajo con los solos eternos, las sinfónicas y los sonidos psicodélicos... ¡vamos a dar caña!”. De
repente aparecen en escena Iron Maiden, Saxon, Def Leppard, Samson, Venom, Tygers of Pan Tang, Diamond Head, Girlschool, Praying Mantis, Raven, y un largo etc. de bandas dispuestas a poner los locales patas arriba. A la par aparece un nuevo modelo de fan. A los conciertos ya no se va a escuchar música de un modo más ó menos pasivo, hay que participar porque las bandas lo exigen. Saltar e intentar cantar por encima del grupo, que ahora son de estribillos fácilmente digeribles, es el trabajo de los Headbangers ingleses, con actitudes cercanas al punk, pero que lógicamente irían alejándose con el paso del tiempo. El 8 de Mayo de 1979 se celebra “The first Metal Crusade Music Machine show” en Londres, con la participación de Samson, Angelwitch y Iron Maiden. En este momento se inicia el renacimiento del Heavy Metal. En la crónica de este show, el periodista Geoff Barton utiliza por primera vez las palabras N.W.O.B.H.M., que en adelante el ya mencionado Neal Kay hará popular desde su posición de DJ en “Bandwagon Soundhouse roadshow”, en Kingsbury Circle, al norte de Londres. Aparece un disco recopilatorio titulado “Metal for Muthas” que, aparte de contener la primera grabación oficial Iron Maiden, incluía a bandas como Sledgehammer, E. F. Band , Nutz o Ethel The Frog. En el año ’79 graban sus primeros trabajos Saxon y Def Leppard. En el ’80 lo harían Iron Maiden, Tygers of Pan Tang y Girlschool.Lo más difícil ya estaba hecho, y muy pronto esta nueva forma de hacer música Heavy encontró adeptos en todos los rincones del mundo. Bandas de reconocido prestigio durante los ’70 como Judas Priest o Scorpions, se adaptaron a los nuevos sonidos británicos. Los alemanes comenzaron su cambio con “Blackout” (1982) y lo rematarían con uno de los mayores superventas de la historia de la música, el reconocidísimo “Love at First Sting” (1984), introduciendo además el fenómeno de las baladas, es decir, incluir temas románticos lentos en medio de discos de corte poderosamente Heavy. Los Judas por su parte nos habían dejado durante los ’70 grandes obras como “Sin After Sin” (1977), “Sad Wings of Destiny” (1976) o el directo “Unleashed in the East” (1979), pero su música sufriría un importante cambio de adaptación a los nuevos tiempos con el legendario “British Steel” (1980), obra fundamental para el Heavy Metal, que marcó unos modos de composición que fueron imitados y repetidos hasta la saciedad por miles de bandas en el mundo entero, y que, aún hoy, continúan teniendo vigencia.
Sin embargo, existe un trio de bandas que considero máximos exponentes de lo que significó la N.W.O.B.H.M. Saxon, Def Leppard y Iron Maiden.


El Heavy Metal había recibido un duro golpe con la aparición del punk, los fans se adaptaron fácilmente a las canciones sencillas, que además incitaban a la protesta y permitían una gran descarga de adrenalina. Las bandas heavies de los ’70 habían basado su mundo, hablando en líneas generales, en el virtuosismo de sus interpretaciones, composiciones muy elaboradas y, en definitiva, música que necesitaba de un esfuerzo de atención por parte del oyente. Ante el empuje del Punk se hacía necesario un nuevo golpe de mano. Las nuevas bandas de Heavy Metal deberían dejarse de florituras para llamar la atención sobre ellas.



22 diciembre 2005
7 - SPAIN IS DIFFERENT
Cuando la onda expansiva de la “New Wave...” llegó a nuestro país, aquí habían trabajado muy duro y con escasos resultados, todos aquellos músicos que amaban el Rock y intentaban convertirlo en su forma de vida. En 1974 tres jovencísimos madrileños influenciados por Rolling Stones, Chuck Berry y la escuela más clásica del Rock and Roll, forman Burning. José Casas Risi, Antonio Martín y Jose Antonio Cifuentes “Johnny” ponen en marcha una banda que se convertiría en uno de los pilares del llamado Rock Urbano. Si bien en principio cantaban en inglés, se vieron obligados a cambiarlo por el castellano, presionados por las compañías discográficas para, en 1978, grabar su primer disco, “Madrid”. En 1972 una joven banda compuesta por Jose Luis Jiménez (bajo), Pancho (batería) y Mario del Olmo (guitarra) se sacaba unos duros tocando en guateques y fiestas populares bajo el nombre de Tickets.
A la hora de editar su primer sencillo, se ven obligados por motivos comerciales a cambiar su nombre por el de Asfalto. En el ’74 se queda solo J. L. Jiménez, por lo que entran en la banda dos exmiembros de Handicap, Julio Castejón (guitarra) y Enrique Cajide (batería). En 1975 pasarían a ser cuarteto con la incorporación de Lele Laina. Para Asfalto, según ellos mismos contaron en una emotiva entrevista realizada por el equipo de “La Ciudad sin Nombre” (RadioVallekas), no fue una época dura para el Rock, tocaban mucho y vivían de la música, aunque tocando sobre todo versiones, a modo de “Orquesta de feria”. En 1977 aparece el sello discográfico “Chapa”, relacionado con Zafiro, y Asfalto es su primera apuesta comercial. La respuesta del público a este primer trabajo es inesperadamente positiva, “Capitán Trueno” suena por doquier, llegando muy alto en las listas de éxitos. La gran colección de himnos de este vinilo, “Rocinante” o “Días de Escuela”, lo convierten en poco tiempo en un disco mítico, referencia ineludible para cualquier músico nacional.
Paralelamente a Asfalto, Jose Carlos Molina se inventa a Ñu. Hasta 1974 con el nombre de Fresa, y desde 1975 ya como Ñu, José Carlos Molina, Rosendo Mercado y el bajista Juan Almarza intentan realizar actuaciones en las que solo suene Rock, lo que no era posible con Fresa, influenciados por Jethro Tull (Rosendo se los descubrió a Molina), Rory Gallagher, Uriah Heep, etc. Parece ser que Pedro Cruz, batería de la banda, disponía de un local de ensayo en Vallekas, por lo que fue fundamental para que Ñu salieran adelante. Además fue iniciativa de Cruz, que la banda se apuntara al “Trofeo Festivales Pop” organizado por el Ministerio de información y turismo, que acabaron ganando. Fue el 16 de febrero de 1975 y la prensa se hizo amplio eco de ello, debido sobre todo a la sorprendente actitud de Molina sobre el escenario, y a que eran los únicos que cantaban en castellano. En cualquier caso, el ambiente dentro de la banda no era bueno, las movidas Molina vs. Rosendo eran habituales. Sus gustos musicales diferían sensiblemente, mientras uno tiraba hacia el Folk-Rock, el otro lo hacía hacia Gallagher ó Sabbath. Esta mutua intolerancia musical, que tan buenos frutos podría haber dado a largo plazo, acabó con Rosendo fuera de la banda el 31 de diciembre de 1977, tras una disputa sobre si actuar esa noche con el equipo que pudieran (Rosendo) ó no tocar si no era con el sonido adecuado (Molina). La noche acabó de mala manera, y Rosendo puso en marcha Leño.
El grupo que compartía cartel con ellos esa noche se llamaba Coz, banda que contaba con los mismísimos hermanos De Castro, Armando y Carlos, así como Tony Urbano (posteriormente en Leño). En 1978 edita su primer disco Ñu, “Cuentos de Ayer y de Hoy”, con Molina, J. M. García “Sini” (guitarra), Jean François André (violín), Jorge Calvo (bajo) y Enrique Ballesteros (batería), bajo contrato con Chapa. Este mismo año, y tras el éxito del primer gran vinilo de Asfalto, inexplicablemente el grupo se parte en dos, y de esta nueva ruptura surge otra gran banda de referencia musical, Topo. La pusieron en marcha Lele Laina y J. L. Jiménez, editando su primer trabajo en 1980 homónimo de la banda. Asfalto no se viene abajo y, tras la incorporación de “Gunny” como bajista y Jorge G. Benegas al teclado se van a Inglaterra a grabar su segundo trabajo “Al Otro Lado” y aprovechan la oportunidad para hacer historia siendo la primera banda española que actúa en el Marquee de Londres. Y mientras Asfalto se inclina hacia sonidos más sinfónicos, Topo continúa el sonido más urbano del primero de Asfalto. Del mismo modo, mientras Ñu se afianza en su sonido “Jethrotulliano”, Rosendo se entrega a su Rock más crudo y directo tirando de sus Leño, donde ya figura el ex Coz Tony Urbano. Y es que Coz no fue ajeno al momento de transición en el Rock nacional. Las discográficas vieron un filón económico en este estilo musical, y tras un excelente y roquero debut de la banda, fueron tentados con comercializar su sonido, con venderse a las radio-fórmulas. Mientras Juan Márquez (bajo y voz) se puso del lado de CBS para comercializar su sonido, los hermanos De Castro, fieles a sus convicciones más heavies, decidieron no dar su brazo a torcer, por lo que se produjo el cisma.
Inmediatamente pusieron en marcha Barón Rojo, publicando en 1981 su extraordinario debut “Larga Vida al Rock and Roll”. Con Sherpa al bajo, que ya llevaba tiempo como músico en solitario, y Hermes Calabria en la batería, uruguayo proveniente de los míticos P-siglo, grabaron un “redondo” en todos los sentidos. Fueron capaces de condensar en diez temas, la dureza del Heavy Metal, los sonidos hardroqueros de los setenta y letras de potente contenido social, así como de auto-afirmación y orgullo por formar parte del Rock. Grandísimos himnos como “Larga Vida al Rock and Roll”, “Con las Botas Sucias” (dedicada a CBS) ó “Anda Suelto Satanás” compuesta a medias con Luis Eduardo Aute les pusieron en el camino adecuado, que culminarían con su segundo disco “Volumen Brutal”. Muy reciente la gran explosión del Heavy Metal británico, nuestro país se encontraba en disposición de aportar su granito de arena en esa gran corriente metálica que arrasaba en las listas de ventas. “Resistiré”, “Satánico plan” o “Las Flores del Mal” les llevaron a tocar en algunos festivales de Europa como el de Reading, o hacer una gira inglesa en la que estuvo, como no, el mítico Marquee. Se hizo una copia en inglés, y todo parecía ir sobre ruedas, pero una vez más el interés económico de elementos ajenos a los artistas, tiró por tierra la carrera de los barones. La letra pequeña de un contrato que se firmó cuando nadie esperaba el éxito arrasador de la banda, les ató de forma irremediable a despreciables sujetos dispuestos a hundir al grupo, antes de ver como otra gente, más preparada que ellos para ayudar al vuelo del Barón, se llevaban los beneficios.




La transición, a todos los niveles, que vivió España a finales de los ’70, provocó que muchos de los movimientos culturales más escandalosos se vieran reflejados en nuestra sociedad más tarde que en otros paises. Es el caso del punk. En su vertiente más básica y comercial, apareció Ramoncín. Junto a su banda W.C., sus constantes escándalos, actitudes agresivas y algunas sonadas apariciones televisivas le auparon en representante cultural de una parte de la juventud más descontenta con la sociedad. Pero, aparte de su primer disco (1979), su evolución hacia lo comercial fue rápida pasando de “Rey del pollo frito”, dispuesto a quemar los libros ó mear sobre su público, a promocionar bandas ganando dinero a su costa (p.e. Alaska ó Barricada). La corriente vasco-navarra del punk, tuvo mayores tintes de autenticidad. La Polla Records, Kortatu, Eskorbuto o Las Vulpes, aunque musicalmente humildes, se hicieron eco de ciertos sentimientos independentistas, siendo mucho más importantes como símbolos, o representantes del movimiento, que por la calidad de sus canciones. A mitad de camino entre el punk de Madrid y el de Euskadi se encontraban Siniestro Total.
Sin el afán exhibicionista de Ramoncín, ni el tono político de La Polla Records, sus letras eran divertidas y transgresivas, aunque la música estaba más cerca del pop-rock que del punk. Por supuesto, como siempre, los avispados empresarios de turno (Ramoncín, etc.) se fabricaron sus propios punkies de “pastel”, aceptables para el inexperto público mayoritario, de rápida rentabilidad.

21 diciembre 2005
8 - ESPAÑA EN LOS 80

El Rock Andaluz liderado por Smash y Triana, y el Rock Callejero, con Leño como máximo exponente, que tuvo su evolución y su caldo de cultivo en la juventud radical vasco-navarra. Smash fueron fundados a finales de los ’60 y tuvieron una especial habilidad para fusionar el blues y el Rock and Roll con el flamenco autóctono. Influenciados por bandas como King Crimson, Camel ó Pink Floyd, pero tambien por los pioneros del R’nR’ de los ’50. Este estilo, que se dio en llamar progresivo siguiendo las modas internacionales, tuvo su continuación en Triana, la mejor banda de Rock Andaluz de todos los tiempos. Comenzaron su andadura el 14 de abril de 1975, con la publicación de “El Patio”, sin duda su mejor obra, aunque su repercusión a corto plazo fuera igual a cero. Apenas si vendieron cien copias en el primer año, sin soporte publicitario alguno, tan solo el boca a boca logró que su arte se fuera extendiendo a fuerza de una indudable calidad. Pero, tras “Hijos del Agobio” (1977), el éxito les llegó con “Sombra y Luz” (1979), momento en que fueron reconocidos, tanto ellos como su estilo.
Con el éxito de “Sombra y Luz”, las discográficas se lanzan a la búsqueda de clones de Triana, y en este mismo año publican sus primeros trabajos Alameda, Mezquita y Medina Azahara. Si bien Alameda eran prácticamente una copia de Triana, aunque de calidad, Mezquita tenía tintes ligeramente más roqueros [“Recuerdos de mi Tierra” (1979) y “Califas del Rock” (1981)], y Medina Azahara lo mismo. Aunque es innegable lo que las tres bandas le deben a Triana, no es menos cierto que cada uno acabó evolucionando por distintos caminos. Tras la muerte de Jesús de la Rosa, por accidente de coche en la N-I, en octubre del 83, Triana se disgregan dejando el camino libre para los demás, que, hasta ese momento, habían sido motivo de constantes comparaciones.
En cuanto al Rock callejero, tras el pelotazo de Leño, surgiría otra banda que, al amparo de los maestros, iba a marcar el camino a seguir por cientos de bandas nacionales en las siguientes décadas... Barricada. Formados en 1982 por El Drogas, Boni, Sergio y Mikel graban su primer disco en 1983, patrocinados por el ex punkie/empresario Ramoncín. Tras fallecer Mikel por un derrame cerebral (según un rumor-leyenda, se electrocuto durante un concierto bajo la lluvia) entran en la banda Fernando y Alfredo, con lo que ya está completa la formación definitiva del grupo. A mitad de camino entre el Heavy y el Punk, su Rock Callejero arrasa, al encontrar respuesta entre el público de ambos estilos.
Todo lo que pasaba fuera se veía reflejado en nuestras bandas con un par de años de retraso.
Obús, junto a Barón Rojo, son los reyes del Heavy Metal en castellano, similar a lo que ocurría con Judas y Maiden a nivel internacional. Ganan el IV Trofeo Villa de Madrid, por lo que consiguen grabar en 1981 su extraordinario “Prepárate”, al que seguiría otra obra maestra al año siguiente, “Poderoso como el Trueno”. Los terceros en el podium del Heavy nacional fueron Panzer. Perseguidos por una absurda leyenda negra que les atribuía cierta mala suerte, editaron su primer disco “Al Pie del Cañón” en 1982. Su tema “Perro Viejo” les aupó a lo más alto, siendo además la primera banda de Heavy Metal nacional en usar teclados. El siguiente disco “Sálvese Quien Pueda” (1983) fue incluso distribuido en Europa, al igual que ya sucediera con “Volumen Brutal” o “Metalmorfosis” (Barón Rojo) y “El Que Más” (Obús). Sobredosis alcanzaron cierta popularidad en una época en la que nadie miraba la calidad del producto. Los heavies éramos como un gran clan, allí donde hubiera un concierto, estábamos todos. La afluencia era masiva incluso para las bandas nacionales de menos nivel. Todos los pueblos organizaban el obligado concierto de Rock en sus fiestas. En el Rockódromo de la casa de campo se hablaba de cien mil personas el día de Shy, Barón Rojo y Gary Moore, aunque el Palacio de los deportes lo llenaron multitud de bandas internacionales y festivales. Los mismísimos Panzer llegaron a hacer durante la gira veraniega de “Toca Madera” (1985) 35 conciertos en un mes... (¡increíble pero cierto!) tocando en sesiones de tarde en un pueblo, y noche en otro.
Por otra parte la televisión pública programaba actuaciones semanales de Rock en sus espacios musicales, e incluso monográficos sobre algunas bandas. Iron Maiden tocaron tres temas en “Tocata”, cuando vinieron a presentar “The Number of the Beast” con su nuevo vocalista Bruce Dickinson (ex Samson). Tambien disfrutaron de largas apariciones especiales Obús, Barón Rojo, Sangre Azul, AC/DC o Kiss. Salvador Domínguez, legendario guitarrista de Los Canarios o Miguel Rios formó Banzai, editando su primer disco “Banzai” (1983) y el segundo “Duro y Potente” (1984). Para este último contó con la voz del excantante de Tigres, J.A. Manzano, y Danny Peyronnel, argentino que había estado con los británicos U.F.O. En 1985, Salvador y los hermanos Peyronnel formarían Tarzen con idea de lanzamiento internacional (incluso hicieron una gira norteamericana taloneando a Twisted Sister). El mismo año apareció “No Hay Piedad Para los Condenados”, de Santa, formación en la que se encontraban Jerónimo Ramiro, Miguel Angel Collado y, sobre todo, la carismática Azucena que, con su potente voz de la escuela Joplin, se erigió en símbolo para las féminas de nuestro país. En 1985 ganaron el VIII Trofeo Rock Villa de Madrid los chicos de Sangre Azul. Carlos Raya y J.A. Martín (guitarras), Luis Santurde (batería), José Castañosa “Lili” (voz) y Julio Díaz (bajo y ex Santa) practicaban un Hard Rock de tintes americanos, siguiendo los pasos de bandas como Dokken. Con su primer gran redondo, “Obsesión” (1987), entra a la voz Tony, consiguiendo un rotundo éxito, sobre todo gracias a la mítica canción “Todo Mi Mundo Eres Tú”, ó “Invadiendo Tu Ciudad”. Su sonido, mezcla de dureza y romanticismo a partes iguales, alcanzan los corazones de heavies y no heavies. “Cuerpo a Cuerpo” (1988) les abre las puertas de las radios comerciales y con “El Silencio de la Noche” (1989) se convierten en indiscutibles superventas. Pero algo sucede, en su mejor momento, inexplicablemente no son capaces de responder a las expectativas o, quizás, a las presiones de un entorno dispuesto a manipular el sonido del grupo para “hacer caja”. El resultado de todo esto... la banda se diluye.
Júpiter o Niágara intentaron lo mismo, pero con nulo éxito. Asfalto se había convertido en una potente banda de Rock Sinfónico. Surgían unos efímeros Alcaudón que, aunque respaldados por su gran calidad, no lograron que sonara la flauta. Angeles Del Infierno si lo lograron con “Pacto con el Diablo” (1984), colocándose durante unos añitos entre los más grandes.


Todo lo que pasaba fuera se veía reflejado en nuestras bandas con un par de años de retraso.



20 diciembre 2005
9 - LOS 80 EN U.S.A. - I -







Sin embargo los ochenta fue la gran época del Rock con melodía. El A.O.R. encontraba en Survivor un nuevo indiscutible pilar (tras Toto, Journey y Foreigner) sobre el que sostenerse y el Rock Sinfónico lo encontraba en Asia. Si Jim Peterik y compañía editaban su primer trabajo en 1980, “Survivor”, Asia lo hacía en el ’82, al que seguirían “Alpha” en el ’83 y “Astra” en el ’85. Geoffrey Downes, Steve Howe, Carl Palmer y John Wetton se convirtieron casi inmediatamente en una de las piezas fundamentales del Rock Sinfónico, aunque en ocasiones muy cercanos al A.O.R. Las bandas británicas (Maiden, Judas, Leppard, Saxon, etc.) arrasaban; los alemanes Scorpions, tras su “Blackout” (1982) y, sobre todo, “Love at First Sting” (1984), se convirtieron en los más grandes, pero la llegada de Motley Crue (Ca.) y Twisted Sister (N.Y.) dieron un necesario empujón a la música americana, que se había estancado en cánones setenteros.
En 1978 se publicaba el primer vinilo de los norteamericanos Quiet Riot. Inicialmente formados por el frontman Kevin Dubrow, el batería Drew Forsyth, Kelly Garni al bajo y el guitarrista Randy Rhoads, que tras la grabación de “Quiet Riot II” recibe la “llamada” de Ozzy y alza el vuelo. Debido a los cambios de formación y el fallecimiento de Randy en accidente de aviación (1982), no se publica su exitoso “Metal Health” hasta 1983, momento en el que Carlos Cavazo (guitarra), Rudy Sarzo (bajo), que ya estaba en “QR II”, y Frankie Banalli (batería) dan estabilidad a la banda. “Metal Health" se coloca nº 1 de ventas en U.S.A. convirtiéndoles por un tiempo en los más grandes.
En 1981 se editaba en América el primer disco de Dokken titulado “Breaking the Chains”, aunque no fue hasta tres años después que les llegó el éxito de la mano de su segunda entrega “Tooth and Nail” (1984). Entre medias Don Dokken metió coros en el “Blackout” de Scorpions, no en vano, Don Dokken vivía más en Alemania que en U.S.A.. Incluso “Breaking the Chains” fue producido por Dieter Dierks. Mick Brown (batería) y George Lynch (guitarra), formaban el primer line-up junto a Juan Croucier (bajo), aunque este fue sustituido definitivamente por Jeff Pilson a partir de “Tooth and Nail”.
Motley Crue echan mano del Glam, movimiento en auge en Los Angeles, del que Frank Ferrano (Nikki Sixx) era ferviente seguidor. Tras montar la banda, a base de chicos problemáticos, jóvenes con traumas diversos, publican en 1982 su “Too Fast For Love”. Tommy Lee, Mick Mars y Vince Neil son el resto de los componentes de una banda de calidad musical, al menos inicialmente, más que discutible, pero que suponen un soplo de aire fresco que el público agradece. A partir de aquí serían protagonistas de un escándalo tras otro. Vince Neil llegó a estar en la cárcel por ser el responsable de un accidente de tráfico en el que murieron 3 personas.




